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RETO 100 TEMAS NINJA TURTLES

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iukarey's avatar
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RETO 1: INTRODUCCION:


Splinter se levantó del lugar donde estaba meditando.  Hacía ya varios días que no podía completar una hora entera de meditación sin que fuera abruptamente interrumpido por alguno (o algunos de sus hijos). Sus pequeños habían venido a  completar su vida pero también a darle mucho, pero mucho trabajo.
-Mío mío mío mío – pasó corriendo un pequeño de cuatro años con ojos verde oscuro. Detrás de él venía otro de ojos azul profundo.
-No, “Lapha” es de Mikey, dáselo – gritaba Leo.
-No, mío, yo lo gané – ambos niños empezaron a pelear por un pequeño carrito color amarillo sin llantas.
Splinter llegó y les quitó el carrito a ambos.
-Pero papá – dijo Leo.
-Es mío, yo lo gané – empezó a hacer berrinches Raphael.
-¡Basta! – ordenó con firmeza el mutante.- vamos con sus hermanos, es hora de comer –
Splinter llevó a los dos niños con los otros dos que habían quedado en la sala.  El pequeño Mikey olvidó su llanto en cuanto su padre mencionó que se lavaran para comer. Afortunadamente esa semana había logrado conseguir más cosas de comer, así su dieta variaría más y no tendrían que comer algas y gusanos toda la semana.
Splinter preparó un poco de pasta con tomate y queso y la sirvió a sus hijos.
-Donatello, no te pongas a leer en la mesa, Raphael, no quiero que estés tirándole comida a Leonardo… Leonardo, no estés golpeando a Raphael con el tenedor de Miguel Ángel… Miguel Ángel usa el tenedor para comer, no  metas la cara al plato.-
Cada tarea, por pequeña que fuera ,era titánica, y requería de un gran esfuerzo por parte de Splinter.  Sentía que nunca, en todos sus años como ninja, se había sentido tan cansado.
Ya era muy tarde, cuando mandó a sus hijos a dormir. Luego de lavarse cara y dientes, estaban listos para ir a la cama, acostó a Leonardo, luego a Donatello del mismo lado, y cuando fue a buscar a los otros dos, ya no estaban. Levantó la vista y ambos corrían por la guarida mientras Mikey levantaba un osito de felpa mientras Raphael luchaba por quitárselo.
-Me toca a mi, Mikey – gritó Raphael.
-Pero yo lo necesito más, me protege de las pesadillas – gritaba Miguel Ángel también.
Splinter apareció y tomó el osito. Juró que la próxima vez que fuera al basurero buscaría otros animales de felpa para sus hijos y así no compartieran el oso.
-Basta – dijo con firmeza quitándole el oso a Miguel Ángel -¿De quien es el turno del oso? –
-De Rapha – dijo el más pequeño con la mirada agachada – pero... pero… Lucky me protege de las pesadillas –
-No se llama “Lucky” se llama General Oso – dijo Raphael.
-Lucky – dijo Mikey.
-General Oso – dijo Raphael alzando el puño.
-Basta ya, Miguel Ángel, si le toca el oso a tu hermano debes respetarlo, ustedes son hermanos y deben de compartir. Y cuando te toque a ti puedes llamarlo de la manera que quieras – dijo el sabio roedor.
-No, que lo llame “General Oso” siempre porque luego el osito no va saber como se llama – dijo Raphael.
Splinter  sonrió, no se atrevió a decirle a su pequeño que el oso era solo un juguete y no podía opinar al respecto.
Acomodó a los otros dos en la cama finalmente. Leo y Donnie ya se habían quedado dormidos.
-Papi, ¿Y si tengo una pesadilla? ¿Si me da miedo a media noche? – preguntó el más pequeño.
-No pienses en eso, hijo mío, mejor piensa en que tendrás sueños tranquilos y verás que así será – dijo Splinter acariciando la cabecita del niño.
-Está bien.- dijo Miguel Ángel entrando en las mantas.
Splinter apagó la luz, pero dejó encendida la luz del pasillo para su hijo menor y luego se fue a su recámara.
Eran como las dos de la mañana cuando un grito lo hizo ponerse de pie.  Tomó su yukata y se la colocó, para ir a la habitación de sus hijos. Se asomó por la puerta y lo que vio le hizo sentirse tranquilo.  Raphael abrazaba a un tembloroso Miguel Ángel.
-¿Tuviste una pesadilla? – preguntó el de ojitos verdes.
-Venía un monstruo y quería comernos, tenía cuchillos en vez de manos y te hacía daño, Raph, quería partirte como a la carne que papá usa para el picadillo y no podíamos evitarlo.- decía el niño sollozando. Tengo miedo-
-¿Por eso quieres al General Oso? – preguntó en voz baja Raph y su hermano asintió – pero me toca a mi, pero… si quieres, yo abrazo al General Oso y tu me abrazas a mi.-
-¿Estas seguro, Raphie? – preguntó Mikey.
-Si, verás que yo soy mejor que el General Oso, yo no dejaré que te haga daño el monstruo de los cuchillos.  Si se aparece en tu sueño lo voy a morder –dijo con decisión el de ojitos verdes.
El pequeño se rio.
-Está bien Rapha, pero… no quiero que te haga daño.-
-No lo hará, ya lo verás, le voy a pegar en la cara y se va a ir llorando con su papá – dijo el pequeño rudo y su hermano volvió a reírse.
Gracias, Raphie, ahora si me puedo dormir tranquilo.- dijo el niño abrazando a su hermano.
-si, pero no me digas “Raphie” – dijo el de ojos verdes y se quedó dormido con su hermanito.
Splinter sonrió.  Sus hijos le daban mucho  trabajo. Pero conforme crecían podía darse cuenta de que eran buenos niños y se cuidaban unos a otros. Tal vez… solo… tal vez, algún día tendría más tiempo para meditar.
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Algo muy especial que quiero hacer con mi queridísima nueris  :rofl:  :wave:

:iconnightcathybrid:   que es mi nueris consentidis, porque yo soy la mami de las tortugas porque soy la novia de Splinter..
Espero que disfruten leerlo así como disfrutamos nosotras escribirlo.  :la:
Los temas luego los pongo.
Saludis.
© 2014 - 2024 iukarey
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Nightcathybrid's avatar
aaw estara divertido esto, en serio estoy emocionada